Autoestima-> “Si sabes que quieres lo obtendrás o si no sabes que quieres
cualquier cosa puedes tener, es tu elección” Pedro Sifontes
Una de las
preguntas que les hago a la mayoría de las personas que me escriben buscando
consejo es la mencionada arriba. Todos esperan que les diga lo que tienen que
hacer, pero a mí me encanta responder con preguntas y cuando hago esa pregunta
lo que busco es que la persona se plantee y replantee su opinión y sus
sentimientos y emociones a lo que está pasando. Esta pregunta poderosa “¿Qué es
lo que realmente quieres?” te permite pensar, y también sentir.
Es
probable que estés preocupado por tu futuro, que estés todo lleno de
incertidumbre y comiences a dudar de ti mismo y hasta de Dios. Son esas
situaciones que no aguantas y donde empiezas a buscar responsables de tu estado
anímico, y dices es que mi conyugue, mi mamá, mi papá, mi jefe, mi hermano, mi
perro, dijo, hizo, no dijo, no hizo. A veces es más fácil responsabilizar a
otro y caer en el síndrome del “pobrecito yo” que comenzar a ver qué es lo que
me está faltando para lograr la vida que tanto anhelo.
¿Qué es lo
que realmente quieres? Es una pregunta que me hago en el presente y me lleva al
futuro. Cuando tú sabes lo que quieres de la vida, de tu pareja, de otros vas a
poder alcanzar lo que andas buscando, sino lo sabes nunca podrás esperar.
Muchos sabemos lo que no queremos pero no sabemos lo que queremos.
¿Sabes en
lo que te quieres convertir?
¿Sabes lo
que quieres lograr en tu matrimonio? ¿Con tus hijos?
¿Sabes a
qué te quieres dedicar?
¿Qué es lo
que realmente quieres?
Recuerdan
el pasaje donde Jesús le dice a Bartimeo: “¿Qué quieres que te haga? Y él dijo:
Señor, que reciba la vista. Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. Y
luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio
aquello, dio alabanza a Dios.” Puede ver la historia en Marcos 10,46-52. Podemos
aprender de Bartimeo que sabía lo que quería, él lo que quería era recobrar la
vista. Él no se anduvo por las ramas o por las nubes a ver qué pasaba, él fue
protagonista de su vida. El pidió lo que quería. El pedir es un acto de fe.
Nadie pide algo si no cree que lo vaya a recibir. Si no pides es porque
realmente no deseas recibir. Si quieres algo debes pedirlo a Dios primeramente
y a confiar que El responderá.
“Para
lograr lo que deseas, es necesario primero saber qué quieres.”
Cuenta la
historia que alguien encontró una vez una lámpara como la de Aladino y, por las
dudas, la frotó. De inmediato apareció el genio y le dijo “¡Pídeme tres deseos,
y te los concederé!”.
El hombre, que no tenía claros sus deseos más importantes, exclamó:
“¡Espera un segundo! ¡Dame tiempo! ¡Déjame pensar!”.
Un segundo
más tarde el genio dijo “¡Concedidos!”, y desapareció para siempre, dejándolo
con todo el tiempo del mundo para pensar.
Si tú
quieres lograr el éxito en tu matrimonio, en tu hogar, en tus finanzas y
en tu trabajo es necesario que te contestes a ti mismo: ¿Qué es lo que quiero
realmente?
Una vez
que sepas con seguridad qué es lo que quieres lograr en la vida estarás cerca
de un resultado extraordinario y lo siguiente es pagar el precio para que esto
ocurra. Saber lo que usted realmente desea es muy importante porque habrá
momentos en que parece que todo en la vida se confabula para arruinar sus metas
y sus sueños. Habrá semanas o incluso meses, cuando usted siente que está
caminando en un túnel sin salida. Si usted no sabe lo que quiere, entonces no
siga caminando porque no llegará. Pero si usted sabe lo que realmente quiere,
debe estar dispuesto a pagar el precio para que esto ocurra y así su visión
será prosperada.
Hay que
esforzarse y ser valiente para lograr el éxito en aquello que escogimos. El
esfuerzo tiene que ver con ánimo y requiere disciplina y constancia. Esfuérzate
y toma responsabilidad de tu vida y en tu vida.
No te
desalientes ante el fracaso o las equivocaciones, se valiente ya que es un
tiempo de aprendizaje, de volver a comenzar. No temas a los problemas, no dejes
que ellos te paralicen. Tus sueños son los que te llevan a tu futuro. No
pienses en la suerte porque ella no te resolverá el problema. Dios espera que
nosotros nos esforcemos, hay unas 15 referencias bíblicas para la palabra
esforzar y una de mis favoritas está en 1Cronicas 19:13 “¡Ánimo! Luchemos
con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios (nuestro
matrimonio, nuestras finanzas y por nuestros sueños.) ¡Y que el Señor haga lo
que bien le parezca!”
“Todos los
hombres tienen temores, pero los valientes los olvidan y van adelante, a veces
hasta la muerte, pero siempre hasta la victoria.” Lema de la Guardia Real en la
antigua Grecia.
¿Te estas
esforzando para lograr lo que realmente quieres? ¿Qué es lo que realmente
quieres?
Es tiempo
de dejar de mirar otros, para mirar dentro de ti y hacerte la pregunta. Estos
tiempos difíciles requieren de usted lo mejor y para que salga lo mejor de
usted debe decidir qué es lo que realmente quiere. Si necesita ayuda no dude en
contactarnos.
Hoy es el
mejor día para decidir lo que realmente quiere.
En amor y
liderazgo,
Pedro Sifontes
www.liderazgocreativo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario